El concierto organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el que José Carreras era el protagonista, tuvo lugar a las 17 en lugar de a las 11.30 como estaba previsto.
Ciudad del Rock, el nuevo predio que presentaron los ministerios de Cultura, Desarrollo Urbano y Desarrollo Económico, ubicado en Villa Soldati, recibió ayer a 7000 personas que se dieron cita para deleitarse conJosé Carreras, Verónica Cangemi, el maestro Carlos Vieu y Jaime Torres.
La mayoría de los asistentes llegaron con ómnibus que se pusieron a disposición del público para que todos pudieran transportarse desde distintos puntos de la ciudad.
El espectáculo constó de dos partes. En la primera, la Orquesta Sinfónica, integrada por músicos de Buenos Aires, abrió con «L’Arlésinne Suite. Farandole», de Georges Bizet, que supo estar a la altura de las circunstancias, ya que abrió el show de una manera vibrante y alegre. La segunda aria fue interpretada por José Carreras, quien fue recibido con ovaciones y aplausos de pie. Así comenzó el repertorio de canciones populares españolas, que algunos tímidos entre el público tarareaban y otros se limitaban a mirar con atención. Con gracia, Carreras agradeció al público presente por haber asistido a pesar del cambio de horario y del mal tiempo. «Estamos encantados de tenerles aquí», afirmó.
La música clásica llegó a Villa Soldati y se mezcló con costumbres propias de otras tribus urbanas. Por ejemplo, la gente, siempre muy respetuosa, no dejó de pedirle canciones a «el Maestro» como si se tratara de un recital de rock. Evidentemente no sólo hay bellísimos espectáculos de música clásica que pueden interpretarse en la ciudad. También hay un público interesado en verlos y aplaudir de pie, a pesar del mal tiempo.