Proa 21, alojará experiencias artísticas más híbridas y de marca experimental. Inicia su propuesta con la obra de Leandro Katz
La Fundación Proa ubicada en La Boca, además de su espacio central –ubicado en La Vuelta de Rocha, donde arranca Caminito en la avenida Pedro de Mendoza-, abre este sábado un espacio aledaño, Proa 21.
Proa 21 está en una esquina histórica para los artistas argentinos, donde entre 1922 y 1955, supieron tener sus talleres Miguel Victorica, el exquisito Fortunato Lacámera y Benito Quinquela Martín. Esa esquina, una especie de depósito que pertenece a Proa, ha sido reconvertida y se transformó su jardín. Buscará funcionar como una especie de laboratorio tirando a experimental, donde se darán cita las artes, los medios (como una radio online, entre otros) y las propuestas híbridas.
“Queremos que Proa 21 sea un laboratorio de ideas nuevas”, comenta Adriana Rosenberg, directora y factótum de Proa.
Con la coordinación de Santiago Bengolea , el espacio no albergará muestras de inmensos presupuestos ni años de pre-producción sino que, al contrario, será lábil, un poco imprevisible: abierto a reflejar tendencias y movimientos frescos y hasta incipientes.
La primera exposición –que inaugura la sede- será Proyecto para El día que me quieras, del muy reconocido artista Leandro Katz (Buenos Aires, 1938). Con curaduría del historiador mexicano Cuauhtémoc Medina y la argentina Cecilia Rabossi, las obras develan una arqueología de la violencia y cómo ella se estructura, en clave política, a través de una exhaustiva narrativa conformada con imágenes, documentos e instalaciones. Con fragmentos de archivos seleccionados.
La instalación de Katz incluye, además, una de sus obras fílmicas más importantes, El día que me quieras, en la que Freddy Alborta –el fotógrafo boliviano que tomó las imágenes finales del cuerpo del Che luego de su captura y ejecución en 1967 en la lavandería de La Higuera, Bolivia- reflexiona sobre la fotografía y la muerte, con la mirada del artista.
Las salas donde esta exposición se podrá observar fueron diseñadas respetando el “estilo” del barrio de La Boca: por dentro son simples; por fuera, son de chapa en diálogo con el espíritu del barrio y sus antiguos conventillos.
Con dos pisos y un jardín, también se inaugurará, en el sitio al aire libre, una selección de trabajos de artistas jóvenes y de generación intermedia: esculturas y trabajos de Florencia Bothlingk, Franco Basualdo, Nicolás Bacal, José Luis Llandet, Juan Sorrentino y Nicolás Vasen. Intervendrán el jardín con obras construidas a partir de materiales tan diversos como chapa, maderas, cemento, motores y aluminio.
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