Mientras en Moreno se sigue llorando el fallecimiento de dos personas por la explosión de una escuela, 30 colegios suspendieron sus clases porque las condiciones no están dadas para que ni chicos, ni maestros concurran.

Falta de agua, posibilidades de derrumbe y fallas con el servicio de gas y electricidad son los motivos que pusieron en alerta a las instituciones. La falta de mantenimiento se esta haciendo visible y de la peor manera, y si bien anunciaron que gasistas, electricistas y técnicos recorrerán las instalaciones afectadas, sucedió lo peor para tener esta reacción.