Una pelea que nunca termina, pero que va teniendo novedades de ambos lados. Esta vez el golpe lo recibieron los taxistas cuando la corte suprema negó el recurso extraordinario que había pedido el Sindicato de Peones de Taxis.

El fiscal que sigue la causa aseguró que la actividad comercial es lícita y descartó la hipótesis de instigación delictiva.

Desde la gerencia de Uber esto se tomó como un impulso a seguir mejorando el servicio mientras esperan que se  reglamente como ya sucedió en Mendoza.

De esta manera Uber podrá seguir trabajando en la ciudad hasta que surja una sentencia determinante.