Ayer lunes por la mañana, una mujer sufrió un impacto de bala en el barrio porteño de La Boca cuando llevaba a dos niños de seis y dos años a la escuela. El incidente ocurrió en la intersección Eduardo Braun Menéndez y Miguel Carlos Victorica, en el complejo de edificios Catalina Sur, a las 07:45, según confirmaron fuentes policiales. Por qué sufrió el disparo es un incógnita. No fue blanco de un ataque sicario o siquiera de un robo.
“El médico me dijo que le dé gracias a Dios porque, si no pegaba en el omóplato, esa bala iba derecho al corazón. Tengo que agradecer a Dios que estoy viva”, aseguró Sandra, la víctima, quien se desempeña como niñera para una familia porteña.
La mujer indicó que el incidente no ocurrió en un intento de robo y tampoco cree que sea una bala perdida. Su hipótesis es que habría sido atacada por un tirador anónimo alojado en los edificios cercanos.
“Estoy con mal, con bronca, con impotencia, porque -si hay un loco tirando- todos los días hay niños acá. Juegan a la tarde acá. Esto se tiene que investigar, yo voy a ir hasta las últimas consecuencias. No sabemos cuándo el loco va a salir a tirar”, expresó.
Por su parte, desde la Policía de la Ciudad indicaron a este medio que “la víctima informó que no escuchó ninguna detonación ni vio nada raro, al igual que los oficiales abocados al sendero escolar, lo que indica que podría tratarse de una bala perdida”. En el caso interviene la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 34, a cargo de la fiscal Adriana Bellavigna.
Según su relato, la víctima en ningún momento escuchó el sonido del disparo. Tras el impacto, se dio vuelta, pero no encontró a nadie. Luego, ingresó al colegio Carlos Della Pena, en donde fue asistida por personal docente, quienes pidieron auxilio a los oficiales de la Comisaría Vecinal 4C.
Tras la presencia del SAME, fue trasladada al Hospital Argerich para tratar la herida en el omóplato izquierdo.
“La directora hizo entrar a todos los chicos a la escuela porque no sabíamos si iba a tirar uno o dos tiros. Para mí es de acá cerca, ¿qué querés que te diga? Sentí que me dispararon desde los edificios de acá. Esa es mi sensación porque no puede una bala venir con tanta fuerza. Ese tiró a matar”, indicó la niñera, oriunda de Resistencia, Chaco.
Con el caso a cargo de la Policía de la Ciudad, la investigación continúa sin que hasta el momento se haya determinado la identidad del responsable. Tampoco se sabe si el incidente fue causado por una bala perdida o un “tirador anónimo”.
“Las hipótesis son varias, no se sabe todavía. Estamos esperando los resultados de las pericias balísticas. Apenas tengamos eso, avanzaremos con la investigación”, indicaron a este medio desde las fuerzas de seguridad de CABA.
Aunque en un principio pensó que se trataba de un balín de aire comprimido, se confirmó que era una bala calibre 22. Hoy, Sandra sigue con la bala alojada en el cuerpo y -por el momento- no será retirada, ya que su vida “no corre peligro”.
“El impacto fue muy fuerte. Yo sentí una electricidad en la espalda, me di vuelta a mirar y no había nadie. Así que yo creo que hay un loco tirando acá en estos edificios. Convoco a los vecinos, si saben algo, si vieron algo”, agregó.
En esa línea, este martes al mediodía se realizará un “ruidazo” en la escuela a modo de protesta: “Tengo a mis nietas que siempre las saco a pasear, pero ahora voy a quedar con miedo. No voy a querer sacar a ningún niño a pasear. Le doy gracias a Dios que no le tocó a ningún menor”.
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