Convocados a través de redes sociales, centenares de usuarios, repudiaron esta noche la ofensiva del Gobierno contra la empresa Fibertel, al tiempo que calificaron de «arbitraria» la resolución oficial que busca prohibir el servicio de acceso a Internet que presta la compañía.
Los manifestantes exigieron la continuidad de la empresa. También acusaron al Gobierno de «autoritario» y de fomentar el monopolio de las empresas telefónicas en el sector. «No quiero que me roben la libertad y el derecho a elegir lo que quiero. No me gusta que alguien piense por mí», dijo Nora, cliente de Fibertel desde hace diez años.
La marcha se realizó simultáneamente en distintas ciudades del país. En todos los casos, los manifestantes se autoconvocaron a través de Facebook y Twitter, entre otras redes.