El Gobierno de la Nación confirmó hoy la decisión de retirar la custodia de las dependencias públicas de la Ciudad de Buenos Aires, lo que agravó los cruces con la administración porteña.

Nilda Garré ratificó que los efectivos no retomarán las custodias pese a que comunicó oficialmente a la Ciudad que la prestación de servicios policiales adicionales en edificios públicos, como escuelas y hospitales, caducará a partir del 6 de mayo próximo.

Esta información que salió desde el Ministerio de Seguridad y la Policía Federal generaron confusión y alimentaron la polémica entre Nación y Ciudad.

Al mediodía, el jefe de la Federal, Enrique Capdevilla, envió un comunicado al ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, en donde anunció que a partir del próximo 6 de mayo se rescindiría el convenio para la prestación de servicios de policía adicional.

Se comunicó de esta manera, ya que ese es el plazo de anticipación previsto para darle fin al convenio que el Gobierno porteño y el Ministerio del Interior de la Nación firmaron en septiembre de 2006. Esto prestó a confusión.

Unas horas después, la Policía Federal emitió un nuevo telegrama a las 53 comisarías de la Ciudad para ratificar que no custodiarán plazas, monumentos, hospitales y escuelas dependientes del Ejecutivo porteño.

La explicación a esta ratificación radica en que si bien el contrato debe rescindirse con un preaviso de un mes, según el convenio, los efectivos cobran a mes vencido, por lo que en mayo percibirán la prestación brindada hasta el 4 abril.

Mauricio Macri, insistió en criticar la medida, advirtió que no puede brindar el servicio con los efectivos de la Policía Metropolitana y admitió que no tiene «método alternativo».

Durante la madrugada, los 1.400 policías se retiraron de cada uno de los 114 puestos -entre hospitales, escuelas, parques y edificios públicos- designados en distintos puntos de la Ciudad, provocando que los empleados del Hospital Piñero, convacaran a un paro de 24 hs. para el miércoles proximo.