Luego de una internación de urgencia que lo obligó a posponer el concierto y generó un verdadero susto a sus seguidores; finalmente el cantante  deleitó al su público en el Grand Rex.

Algunas dificultades de sonido que apagaban la todavía privilegiada garganta de Milanés, de 70 años, no impidieron que el artista -íntegramente vestido de negro y arropado por la sonoridad propuesta por el director de su banda, Carlos Miguel Núñez Hernández- pudiera repasar su novedad.

Saludando y agradeciendo estar «vivo», fue explicando al comenzar cada tema, a qué tipo de ritmo correspondía, ya que en “Renacimiento” combina el barroco y renacentista con la música tradicional cubana expresada por la guajira, el guaguancó, la conga, el danzón, el changüí guantanamero y el son.

Pablo terminó agotado por el esfuerzo después de haber padecido el problema de salud que retrasó dos días su presentación.