Dante Lencina tenía 20 años, era barrendero, pero también profesor en una escuela de fútbol y colaboraba con un comedor de la zona de Barracas, donde vivía y, según sus conocidos, intentaba sacar adelante a los chicos de la villa Zavaleta. Pero también en ese barrio, conocido como 21-24, uno de sus vecinos mantiene una disputa territorial con otra banda: el 21 de septiembre pasado se enfrentaron a los tiros, informaron fuentes del caso. Dante pasaba por el lugar y una de esas balas impactó en su cabeza. Esta madrugada, tras agonizar por 13 días, murió en el hospital Penna.

Al conocer la noticia, la furia de los amigos, familiares y vecinos de la víctima del barrio 21-24 de la zona Sur de la Ciudad de Buenos Aires se trasladó a la puerta de la casa de la madre de uno de los punteros de la zona vinculado a la balacera, donde hubo pedradas, quema de gomas y mucho dolor.

“La pagó Dante, un pibe del barrio. Bajaron de esta casa y fueron tirando tiros, de acá a la esquina. Nadie quería decir nada porque están todos libres”, gritó una vecina ante la prensa este jueves, mientras el humo negro tomaba la cuadra y la casa de la madre del puntero prófugo, y cuya propiedad era custodiada por la Policía de la Ciudad para que la muchedumbre no avance.

“Acá están los padres del asesino. Dante era un laburante, no estaba del lado de ninguna banda”, dijo esta tarde una vecina de nombre María, quien señaló a los familiares del principal sospechoso como los únicos “transas” involucrados.

Son tres los sospechosos que fueron detenidos por la policía porteña en la causa que investiga el ataque tras el que murió Dante, ocurrido la mañana del 21 de septiembre en el cruce de Luna y Orma, a una cuadra del Riachuelo y a tres del puente Vélez Sársfield, que divide la Ciudad de Buenos Aires del partido de Avellaneda. Pero entre ellos no está el autor de los disparos.

El caso de la balacera que devino en el homicidio de Dante lo lleva la División Investigaciones Comunales 4 (DIC4) y la principal hipótesis apunta a un enfrentamiento entre bandas por el manejo territorial del barrio. La causa, en tanto, está manos del Juzgado Nacional de Menores N°2, a cargo del juez Carlos Cociancich, secretaria de María Martha Halperín.

Además de los tres detenidos, en la causa hay tres prófugos, entre ellos el puntero, hijo de la dueña de la casa donde se concentró la furia por el crimen, “a quien señalan como el ideólogo del ataque que culminó con el asesinato”, según las fuentes del caso.