Cientos de personas participaron de una clase abierta y gratuita en el Rosedal de Palermo, conducida por un profesor de yoga con discapacidad y la presencia de chicos, jóvenes y ancianos, en el tercer Buenos Aires OM.
La clase fue una más de las tantas actividades que viene ofreciendo la quinta edición del Festival de la India, que se lleva a cabo en diversos escenarios porteños, y que cierra el 24 de noviembre.
A las 10 de la mañana había comenzado la clase, animada por el primer profesor de yoga en el país con capacidades diferentes. Se trata de Matías Vonrentzell, que estudió en Espacio de Yoga, Arte y Discapacidad, dirigido por la argentina Chris La Valle, invitada a participar de este evento por parte de embajada de India, pero también del Gobierno de la Ciudad.
La clase de ayer fue parte de otra celebración, el tercer Buenos Aires OM, una iniciativa de la Subsecretaría de Deportes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. «En Buenos Aires se está dando desde hace años un verdadero boom del yoga, por eso estamos generando cada vez más espacios donde practicarlo», explicó a este diario el director de Deportes Ramiro Giménez, quien añadió: «Son muchas las plazas públicas donde el gobierno de la Ciudad dispone profesores de yoga para que porteños y porteñas practiquen yoga de modo gratuito, pero también existen cinco villas donde lo estamos promoviendo, como modo de tratamiento del estrés y la violencia».
En torno al escenario y a las casi 200 personas que llegaron ayer a Palermo, y que se encontraban desparramadas en el césped, practicando yoga en prolijas mat –las alfombras plásticas que amortiguan los movimientos–, tres carpas de diferentes asociaciones civiles que fomentan yoga ofrecían consejos y productos.
La comunidad india en Argentina es muy exigua comparada a los amantes nativos de las particularidades que se asocian con ese país, como el yoga o el amor por sus comidas ricas, picantes y saludables.
Promediando el mediodía, la clase estaba terminando. Fue raro observar arriba del escenario al propio embajador de la India, Amarendra Khatua, realizando una asana, es decir una postura de yoga que invita a la culminación de la práctica. Allí, con humildad, agradeció haber podido realizar ese evento, que convoca a mucha gente en espacios públicos y privados, y que forma parte del Festival de la India.