Una tranquilidad exultante mostró el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, un día después de haber ingresado con poco más del 47 por ciento de los votos a la segunda vuelta electoral. El ingeniero agradeció el apoyo recibido, elogió a los partidos que no esperaron al final del domingo para anticipar su apoyo al PRO y se ufanó de la ventaja de casi 20 puntos que la fórmula que comparte con la ministra de De-sarrollo Social, María Eugenia Vidal, sacó sobre la kirchnerista integrada por el senador Daniel Filmus y el ministro de Trabajo nacional, Carlos Tomada. “Da mucha tranquilidad”, repitió.
Rodeado de su gabinete, Macri utilizó el Centro Metropolitano de Diseño, en el barrio de Barracas, para dirigirse a los medios. “El resultado de ayer lo vivimos como una nueva oportunidad de seguir acercándonos a otros vecinos de la ciudad de Buenos Aires, con los cuales puede haber diferencias que serán trabajadas desde proyectos comunes”, arrancó Macri. Vidal reforzó ese argumento al declarar que “lejos” de sentirse “victoriosos” por el resultado obtenido lo viven como “un crédito” que les dio la gente, que significa “más responsabilidad y compromiso, y también más entusiasmo para la segunda vuelta”.
Además de mostrarse plácido, el jefe de Gobierno porteño intentó simular su desinterés por atraer para el 31 de julio –fecha en la que se llevará a cabo el ballottage– los votos de aquellos porteños que eligieron otras opciones políticas. Así, sostuvo que “el voto es independiente, pertenece a cada uno de los vecinos que lo ha manifestado cada vez que le tocó expresarse, sorprendiendo en la contundencia de sus decisiones”.
Sin embargo, no se aguantó: “Estamos tranquilos para crecer en la segunda vuelta y también hacer una gran elección. Profundizaremos la relación con cada vecino”, remarcó. En ese sentido, admitió que puede existir “prejuicio” de parte de algunos ciudadanos hacia su espacio político y también “falta de comunicación” de su parte.
Aprovechó la conferencia de prensa para agradecer a quienes lo votaron. El PRO cosechó el 47,08 por ciento de los votos, un amplio porcentaje que no fue suficiente para la reelección en primera vuelta. La competidora en el ballottage será la fórmula Filmus-Tomada, por el kirchnerismo, que obtuvo el 27,7 por ciento de los votos. Pero también intentó alejarse de las versiones que reflotaron sus ansias presidenciales para 2015: “La verdad es que lo que dicen que éste es un trampolín, un premio consuelo, no sé si es un casete que repiten o en serio no se dan cuenta de la importancia que tiene la ciudad de Buenos Aires y la importancia de representar a ciudadanos tan libres, tan independientes, tan críticos como son los porteños”, expresó.