Los camiones no podrán ingresar al macrocentro después de las 8 de la mañana y deberán retirarse del área progresivamente, a más tardar a las 11.30.

Los camiones de reparto de bebidas, que son los más grandes que hacen carga y descarga en la Ciudad, ya no podrán ingresar al macrocentro después de las 8 de la mañana y deberán retirarse del área progresivamente, a más tardar a las 11.30.

Esta normativa que entrará en vigencia la semana próxima y con ella el Gobierno de la Ciudad busca aliviar los problemas del tránsito en la zona más crítica de Buenos Aires.

El área céntrica delimitada por las avenidas 9 de Julio, Belgrano, Paseo Colón, Leandro N. Alem y Libertador será la que tendrá más restricciones, ya que allí los camiones no podrán permanecer después de las 9.30 de la mañana.

Esta medida -que será materializada en los próximos días en una resolución de la Subsecretaría de Transporte porteña- se aplicará para los camiones de entre 8 y 12,50 metros de largo.

Ese es el tamaño que tienen los camiones de repartos de bebidas, un sector que atiende una gran cantidad de bocas de expendio -porque incluye desde supermercados y restoranes hasta maxiquioscos y hoteles- y que puede llegar a abastecer a un mismo comercio hasta dos veces por día.

De acuerdo a los números de la Federación Argentina de Entidades Empresarias Autotransporte de Carga (FADEAC), este tipo de camiones representa alrededor del 10% del total del parque que hace repartos en la Ciudad.

Los camiones de hasta 8 metros de largo pueden cargar y descargar sin restricciones horarias en la Ciudad, aunque desde fines de 2008 sólo pueden parar en los «cajones» azules pintados sobre la calzada para ese fin, y por un máximo de 30 minutos.

Ese sistema, que hasta ahora no ha funcionado demasiado bien porque se respeta poco y faltan controles, todavía tiene un carácter experimental, ya que no fue refrendado por la Legislatura.

«Con esta nueva medida la zona con el tránsito más complicado se verá altamente beneficiada, ya que cuando el tránsito esté entrando, entre las 8 y las 9.30 de la mañana, los camiones estarán saliendo y después de las 9.30 ya no podrán circular», explicó el director de Transporte, Guillermo Krantzer.

«El de bebidas es un sector de altísimo consumo, porque incluye no sólo a los que viven en la Ciudad sino también a los que trabajan y a los turistas. Por eso es un sector de carga y descarga intensiva, que con esta nueva norma va a tener un mayor orden, beneficioso no solamente para el tránsito, sino también para nosotros», dijo a Clarín Claudio Galván, de la Cámara Empresaria de Autotransportes de Bebidas (CEDAB), una las entidades que integra la FADEAC.

Los camiones de bebidas deberán tener un sticker identificatorio e ingresar entre las 20 y las 8 de la mañana siguiente al área delimitada por las avenidas Pueyrredón-Jujuy, San Juan, Paseo Colón, Leandro N. Alem y Libertador.

Una vez dentro de la zona podrán detenerse a cargar y descargar en cualquier lugar disponible no prohibido, por un máximo de 30 minutos.

Los sábados, domingos y feriados el horario de ingreso será hasta las 10 de la mañana y el límite para retirarse, hasta las 13.