La legisladora María José Lubertino defendió el proyecto que prevé la derogación de una ordenanza de 1987 y la implementación de espacios pet friendly
Estos espacios incluirán a colectivos y subtes para que los animales puedan viajar junto a sus dueños.
“Lo que queremos es que los propietarios de los comercios puedan decidir y que no se les imponga una prohibición”, explicó Lubertino, diputada porteña por el Frente para la Victoria.
“Hay una ordenanza de 1987 que prohíbe en forma absoluta el ingreso de perros o gatos a cualquier tipo de lugar público o comercio. Es decir, más allá de que un vendedor acepte el ingreso de mascotas a su local, está prohibido, no lo pueden hacer. Nosotros queremos que se derogue esto y sean los propios comerciantes los que puedan definir qué hacen”, aclaró la legisladora.
El proyecto de Lubertino prevé que los locales que sean “amigables” con perros y gatos tengan una calcomanía identificatoria, pero que si “una persona es alérgica o no le gustan los animales, pueda optar por no ingresar e irse a otro comercio”, señaló Lubertino.
De prosperar la iniciativa se aplicará un régimen especial durante los fines de semana y los feriados, para que los subtes sumen un vagón “pet friendly” y los colectivos una frecuencia especial destinada a los vecinos y sus mascotas.