La entidad ambientalista adscribe a criterios internacionales por los cuales “la responsabilidad empresarial debe ir más allá de la comercialización y extenderse a todo el ciclo de vida de su producto”, explicó la responsable de la Campaña Riachuelo de esa organización. El rubro de las curtiembres, centrado en el partido de Lanús, es el más contaminante de toda la cuenca. Greenpeace advirtió también que la Argentina carece de “un registro público de las emisiones contaminantes de cada industria, lo cual permitiría que cualquier ciudadano pueda acceder a la información”.

El caso 1 de los que enumera el informe es el de la firma Ricky Sarkany: “Greenpeace comprobó que las curtiembres La Teresa, La Hispano y Arangio, que vierten sustancias contaminantes al Riachuelo, son proveedoras de Ricky Sarkany S.A.”. “La Teresa, ubicada en el partido de Lanús, fue declarada por Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo) agente contaminante, por exceder los parámetros de cianuros totales, benceno, tolueno, xileno, cromo trivalente y hexavalente” y, según el relevamiento efectuado por la propia Greenpeace, presentar “altísimos niveles de demanda biológica y química de oxígeno”, lo cual quiere decir que los efluentes consumen el oxígeno del agua, haciendo así imposible la vida acuática.

Según Greenpeace, la curtiembre La Teresa vende cueros a la empresa Neducal S.A., “fabricante de calzados para terceros”, que a su vez provee a Artesanos Húngaros, vinculado con Ricky Sarkany. Este tendría también entre sus proveedores a curtiembre La Hispano, también declarada por Acumar agente contaminante. En 2010, Ricky se proveyó también en la curtiembre Américo Gaita, a su vez agente contaminante y con una larga historia de denuncias en su contra.

El caso 2 es la firma Grimoldi: “Produce 700.000 pares de zapatos por año y el cuero que utiliza proviene de curtiembres que contaminan el Riachuelo”, que serían, según Greenpeace, “Angel Giordano, Sadesa y La Teresa, Américo Gaita y Curtiembre Napolitana”, todas ellas declaradas agentes contaminantes por Acumar.

La firma Prüne, dedicada a calzado, indumentaria y accesorios, “tiene como fabricante de sus productos a Cuerex, que a su vez se provee en las curtiembres Angel Giordano, La Hispano y Arangio, todas agentes contaminantes según Acumar. Cuerex, además, se proveería en Américo Gaita y, por intermedio de la firma Neducal, en la curtiembre La Teresa”.

En cuanto a zapatillas, las de marca Adidas son fabricadas por la firma Perchet, subsidiaria de la brasileña Paqueta. “Perchet tiene como proveedor de cueros a la curtiembre Sadesa, declarada agente contaminante por Acumar, y a María Lettieri, declarada por Acumar como agente contaminante.” Las zapatillas Puma en la Argentina son fabricadas por Unisol S.A.: “Curtiembre Napolitana es uno de sus proveedores” y otro sería María Lettieri. Además, “en 2009, la marca de calzados Natacha y la de indumentaria femenina Paula Cahen D’Anvers tenían entre sus proveedores a la curtiembre La Teresa”.

Consuelo Bilbao, coordinadora de la campaña Riachuelo de Greenpeace, sostuvo que “la responsabilidad empresarial debe ir más allá de la comercialización de su producto y extenderse a todo el ciclo de vida de ese producto, desde la fabricación hasta el reciclaje. Y los propietarios de las marcas están en posición clave para influir sobre toda su cadena de suministros. Las marcas líderes, de alta visibilidad, deben hacerse responsables por las emisiones que se liberan al medio ambiente en el proceso de producción”.

El propósito de Greenpeace es “que las empresas tengan políticas ambientales con respecto a sus proveedores, para influir en favor de la eliminación de sustancias peligrosas que se liberan al ambiente”.