Una activista intentó colocar un explosivo en el mausoleo de coronel Ramón L Falcón en el Cementerio de Recoleta, pero al sacarse una selfie, el artefacto le explotó a menos de un metro de la cara.
La protagonista de esta historia es Anahí Esperanza Salcedo, ella y su pareja pertenecen a un grupo anarquista con base en conventillo usurpado de la Calle Pavón 2345. Luego de varios allanamientos tanto en este lugar, como en la casa de nuestra amiga instagramer, se lograron encontrar varios explosivos más y se sumó la detención de otro integrante de la banda.
En otro orden de las cosas, ¿en qué mundo cabe la idea de sacarse una selfie con una bomba casera?
Ya imaginamos a la chica posando con la bomba, duck face, hashtag skere y agregando la ubicación en el cementerio y nos damos cuenta que la necesidad de exponer absolutamente todo, llegó mucho más lejos de lo que podíamos pensar.
La policía encontró el celular donde se podían ver videos y fotos del «operativo ataque selfie bomba» y hoy estamos viralizando esta noticia porque es de esta forma como van a terminar llegando a las redes sociales.