Una intervención del artista argentino Leandro Erlich; titulada «La democracia del símbolo», utiliza la ilusión óptica para transmitir el mensaje de que todavía hay cosas «por descubrir, pensar e inventar»

Foto: Diario Popular

El Obelisco, uno de los símbolos de la Ciudad de Buenos Aires, amaneció sin su punta. Ante la sorpresa de las miles de personas que circulan por la Avenida 9 de Julio, las redes sociales se llenaron de fotos y cuestionamientos. La explicación: el monumento no fue cortado, se trata de un artilugio que funciona como ilusión óptica.

La obra se llama «La democracia del símbolo». A través de paneles espejados, Erlich creó la ilusión de que ya no está la punta del Obelisco.

 

Leandro Erlich es uno de los artistas argentinos con mayor proyección internacional. Su recorrido incluye exhibiciones en Sydney, Tokio, Abu Dabi, Lugano, el Whitney Museum y varios rincones de los Estados Unidos y de Francia, además de bienales en Singapur, Shanghai y Venecia. Saltó a la fama en 2001, cuando mostró en la Bienal de Venecia una piscina por la que se podía caminar.