Con dirección artística de Marcelo Panozzo, el festival porteño cambia de sede, pasando del barrio del Abasto a Recoleta, y ampliando las propuestas.


Además, si bien la muestra arrancó dieciséis años atrás con un criterio acotado, a lo largo de sus ediciones fue creciendo en su oferta cinematográfica apostando a la idea de la cantidad de opciones y propuestas.


Las películas argentinas «Algunas chicas», de Santiago Palavecino; «La Salada», de Juan Martín Hsu; y «Mauro», de Hernán Roselli son los títulos locales que concursan en la Competencia Internacional de esta 16ta edición, que se extiende del 2 al 13 de abril.

En este apartado, que apunta a realizadores nuevos y está reservado para primeras o segundas películas, se verán también títulos de  Birmania, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Perú, Reino Unido y Tailandia.

En la Competencia Argentina se exhibirá la última película del veterano Edgardo Cozarinsky, «Carta a un padre», en la que el múltiple cineasta viaja a sus orí­genes, localizados en la comunidad judí­a de Entre Ríos.

También en esta sección concursa «El rostro», reciente filme de Gustavo Fontán, que nuevamente apuesta por el Rí­o Paraná para su provocadora y siempre renovada experimentación sobre los sentimientos.

«Necrofobia» 3D, de Daniel de la Vega; «Reimon», de Rodrigo Moreno, con Marcela Dí­az y Esteban Bigliardi; «Si je suis perdú, c`est pas grave», de Santiago Loza, una pelí­cula ensayo acerca de un workshop realizado en Francia, también se anotan en esta competencia.

Al igual que «Tres D», de Rosendo Ruiz y filmada de urgencia en el reciente Festival de Cine Independiente de Cosquín, una pelí­cula sobre pelí­culas, con entrevistas a tres cineastas: José Celestino Campusano, Nicolás Prividera y Gustavo Fontán, que lleva la firma del director cordobés recordado por su largometraje «Caravanas».

El bloque dedicado a Vanguardia y Género incluye tí­tulos de cineastas consagrados como Tsai Ming Lian («Journey to the West»), Raya Martin y Mark Peranson dirigiendo juntos («La última película»), o argentinos como Mariano Cohn y Gastón Duprat, autores de «Living Stars», acerca de gente común que baila en sus casas, o el corto «Redemption», del portugués Miguel Gomes, autor de «Tabú».

En la selección oficial pero fuera de competencia, irán filmes prometedores,como «Cosano: La vida secreta de un vestido», de Diego y Pablo Levy, autores de «Masterplan»; «El color que cayó del cielo», de Sergio Wolf, acerca de buscadores de meteoritos; y «La ballena va llena», de Daniel Santoro, Juan Carlos Capurro, Pedro Roth, y Tata Cedrón, un proyecto cultural itinerante.

El Bafici tendrá en esta edición un foco en la obra del realizador Carlos Schlieper, un especialista en comedias estilo Ernst Lubitsch pero a la argentina.

De este autor de 31 largometrajes que siempre trabajó para grandes estudios como EFA, Emelco, San Miguel, AAA y Sono Film, entre otros, volverán «Arroz con leche», «Cita en las estrellas», «Cuando besa mi marido», «Las cuatro estaciones», «El retrato», «El sillón y la gran duquesa», «Esposa último modelo», «La casa está vacía» y «La serpiente de cascabel».

En música habrá algunas curiosidades, como «Michel Petrucciani», según Michael Radford, acerca del pianista de jazz; «Triana, pura y pura», del español Ricardo Pachón, que indaga en la música gitana en Sevilla; «Pichuco», de Martí­n Turnes, retrato del bandoneonista Aníbal Troilo, en el centenario de su nacimiento; y «Conexión Sur», de Dolores Lagrange, que se mete en el mundo de la música electrónica porteña.

Baficito, para los niños, incluirá una imprescindible retrospectiva dedicada a los estudios UPA, con obras como «Magoo Express» y «Mr. Magoo y Las mil y una noches», entre otros trabajos que en su tiempo rompieron con los moldes de la animación convencional.

También en el Baficito se verán obras maestras como «El niño y el mundo», del brasileño Ale Abreu; y de Francia, el imprescindible y muy surrealista «Oggy y las cucarachas», de Olivier Jean-Marie.

En cuanto a retrospectivas y focos, este año estarán dedicados a descubrir obras aquí inéditas, como las de la portuguesa Rita Azevedo Gomes, el suizo Jean-Stephane Bron, el israelí Uri Zohar, el brasileño Cao Guimaraes, y los estadounidenses Robert Fenz y Frank Henenlotter.