Creo que está bueno contarles mi experiencia saliendo a comer después de 6 meses de respetar por completo la cuarentena.

¿Por qué hacerlo? Si bien hay muchos que no lo piensan y salen inmediatamente, muchos otros tomamos esto como una nueva habilitación pero también un riesgo. Nos intriga, nos preocupa saber cómo se lleva adelante, consultamos las medidas que están tomando y realmente pensamos en nuestra seguridad y la de los que queremos.

Por eso hoy vengo a contarles mi experiencia saliendo a almorzar.

Lo primero que hice fue consultar los lugares a los que solía ir a comer. En las redes sociales nos podemos enterar de todo, desde las medidas que están tomando, hasta el menú que tiene disponible para ya ir con una idea de lo que hay en la carta.

Elegí ir a Tea Connectión. Al llegar noté que las mesas tenían la distancia prudencial y cada uno de los empleados no sólo tenía barbijo, sino también mascarilla.

Elegí una mesa, en la que me encontré con un QR que indicaba que al escanear podría ver el menú.

Conocía las opciones porque ya las había consultado en instagram, pero utilicé esta opción para ver qué pedía para tomar.

A los pocos minutos se acercó un empleado del local y, tomando la distancia prudencial, me tomó el pedido.

Primero trajo cubiertos dentro una bolsa y el correspondiente mantel.

Este dato es importante porque al estar en bolsas se evita el manoseo de cubiertos por parte de los meseros hasta llegar a la mesa.

El plato no tardó en llegar, y el resto fue disfrutar. No solo del sol y de estar al aire libre en lo que fue algo así como una pequeña muestra de realidad pasada, sino también del plato, del momento y de la seguridad que me dio estar allí sentada.

Saber que todo se hacía bajo el protocolo me permitió realmente hacer de ese un gran momento. Sin dudas lo volvería a repetir. Es importante que los locales nos muestren desde sus redes sociales cómo trabajan estas nuevas medidas, para saber a dónde estamos yendo y con qué nos vamos a encontrar.

Por supuesto, siempre salgo con barbijo y alcohol en gel en la cartera. Con lo cual ni bien terminé de comer, me volví a colocar el barbijo y desinfecté mis manos.

Lo que no vean, consulten. Las marcas están atentas y responden preguntas de este tipo para brindar más seguridad a sus clientes, con lo cual es preferible preguntar y no ir sin saber.

Con cuidado, con responsabilidad y mucho respeto a quienes nos atienden y a nosotros mismos, se puede salir a comer.

Las reuniones al aire libre de menos de 10 personas están permitidas, pero me reservo a animarme a eso solo con barbijo y para relajarme en un almuerzo.

Esperamos que esta experiencia los ayude a seguir algunos consejos, estar al tanto de los detalles y tratar de disfrutar en cuanto se pueda.